sábado, 18 de diciembre de 2010

Luisito regresa a casa.

niño triste.jpg___www.unangelamigo.blogspot.com
El niño que regresó a su casa, tras haber huído por una grave confusión, y es socorrido por el angel amigo.


Luisito es un niño muy travieso. A sus 5 añitos le ha causado muchos dolores de cabeza a sus padres, quienes sin medir consecuencias de la interpretación infantil, tienen la mala idea de corregirlo con la amenaza ficticia de que a su próxima travesura van a regalarlo al policía. Y ocurrió. Luisito jugando en su patineta, rompe un costoso jarrón de su mamá. Aprovechando que ni papi ni mami estan en casa, decide huir de su casa por temor a ser regalado al policía. Decide esconderse en el parque y pasa allí la noche solito.
Sus padres al llegar y no verlo, se asustan y llaman a la policía, a la vez que por su fe cristiana oran incesantemente a Dios para que proteja a Luisito.
El angel amigo se percata de la situación. Y del evidente peligro que corre Luisito estando solito en el parque.
Se le acerca para hablar con él:
AA: Amiguito, ¿por qué lloras acá solito y escondido?
Luisito: Es que partí el jarrón preferido de mami, y en castigo me van a regalar al policía.
AA: No creas eso. El policía tiene 2 niños muy hermosos y esos 2 niños no van a aceptar que tú llegues y compitas por su afecto.
Luisito: ¿eso crees?
AA: ¡Claro!, a mi me pasó algo semejante. Mis papás trajeron de visita un primito para que se quedara unos días, y al ver mis celos, decidieron llevarlo de regreso con mi tío. Ten esto por seguro: nadie te quiere más que tu papi y tu mami, y jamás te harían nada que te haga daño. Ellos deben estar sufriendo por tí.
Luisito: Creo que tienes razón. Regresaré a mi casa porque además tengo hambre.
AA: Despreocúpate, yo te acompaño.
Ambos llegaron a la casa de Luisito. Los padres al verlo salieron llorando a abrazarlo. Luisito les dijo: allá en la puerta está un amiguito que me acompañó y me hizo ver que ustedes me amaban. Los padres miraron hacia la puerta y no vieron a nadie. Creyeron que era una fantasía de Luisito y no le hicieron caso.
Pero Luisito insistió. Si papi, mi amiguito me dijo que se llamaba angelito, que vivía en una casa muy linda llamada "el cielo", y además me regaló este caramelo porque le dije que tenía mucha hambre.
Los padres entendieron lo ocurrido y dieron gracias a Dios, por haber enviado un ángel que protegió a Luisito mientras duró ese mal momento.

La madre aprendió que reprender a un niño es un acto muy serio, que debe primero considerar cómo lo va a asimilar la imaginación infantil. También comprendió que Dios protege a los niños inocentes, pero como madre hay que evitar riesgos innecesarios.


[porque Dios no desampara a la niñez]

No hay comentarios:

Las imágenes de este blog

Las imágenes de este blog
"provienen de Google Imágenes". Si alguna tiene copyright házmelo saber para sustituirla de inmediato o para citar al autor.