Acompañante nocturno fiel.

Danilo regresaba tranquilo a su casa de su trabajo nocturno en la confianza del acompañante nocturno fiel que lo protegía.


El trabajo nocturno es muy peligroso en la actualidad, porque no es un secreto ni es una novedad, el desbordamiento del crimen.
Amelia siempre le decía a su querido esposo que se cuidara al salir de su guardia nocturna, a lo que Danilo siempre le recordaba que contaba con la protección más poderosa y más segura: ¡la de Dios!.
Y ciertamente que ambos lo pudieron comprobar. Cierta vez, como cada día, Danilo llegó de soltar guardia nocturna a las 7am a su casa.
Amelia, como amante y atenta esposa, lo atendió en su desayuno, y platicaron algunos momentos sobre temas de la casa y de la propia guardia. Vencido por el agotamiento de la guardia, Danilo procedió a ir a dormir para recuperar fuerzas para la guardia de la siguiente noche.
Ya atendido su esposo, Amelia se dedicó a realizar tareas domésticas. Entre esas labores estaba ir a regar el jardín del frente de su casa.
Una vecina, de las que nunca falta de que se dan cuenta de muchas cosas, se le acercó con mucha curiosidad para hacerle una pregunta.
__Buenos días Amelia, ¿y cómo estás hoy?.
__Amelia: Muy bien gracias vecina. Igual de contenta y agradecida con Dios por todas las bendiciones con que colma nuestra familia.
__Vecina: Por cierto Amelia, ¿y quien era ese señor que venía acompañando temprano a Danilito?.
__Amelia: Vecina, me disculpa, pero mi esposo llegó sólo, igual que siempre.
__Vecina: No Amelia. Era un señor alto, blanco y de contextura fuerte, por cierto bien parecido, y otras veces lo he visto y quería ver si me lo podía presentar para conocerlo.
__Amelia: Caramba vecina, quizás no me fijé. A lo que despierte Danilo le preguntaré.
Cuando dieron las 1pm, que Danilo se levantó para tomar una ducha y almorzar, Amelia le refirió a Danilo los detalles de la conversación de la vecina.
La respuesta de Danilo fué: Amor, todos los días llego solo. Pero, si la vecina dice que me ve acompañado, ten la seguridad de que es un ángel protector. Ahora compruebas por tí misma la razón de mi seguridad: ¡Con Dios a mi lado, ni ando sólo ni ando desprotegido!, así que puedes ahora sentirte más tranquila de que mi regreso a casa está resguardado por los ángeles de Dios. Amelia, sólo dijo: ¡Amén, Gloria a Dios!.
Esta seguridad de Danilo es debida a que es ministro protestante, predicador activo de la palabra, y conocedor de la realidad de la protección de Dios.
Ese día, Amelia y Danilo, dieron gracias a Dios, porque comprobaron que Danilo no estaba sólo en el trayecto de regreso diario a su casa; de manera que la conversación de la entrometida vecina, les sirvió de hermosa bendición para experimentar la gratitud por la protección divina a Danilo, como respuesta a las oraciones de él y de su familia a raíz de la preocupación por el desborde delictivo.

[ Porque debemos tener la certeza y la seguridad, de que Dios responde afirmativamente todas nuestras oraciones, y que su protección es una realidad maravillosa ].


Post data: Quiero finalizar diciendo que la historia es verídica, con alteración de los nombres, y me fue contada por el propio protagonista (que lo llamé Danilo).